Un cromosoma extra en una familia
El día 21 de marzo se celebra el Día Internacional del Síndrome de Down, para concientizar a toda la sociedad sobre la importancia de recordar la dignidad,valía y contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.
En pleno 2023, aún existen personas que no conocen la capacidad de las personas con síndrome de down. Incluso tienen paradigmas sobre la autonomía e independencia individual que tienen estas personas.
De forma personal, este día me lo tomo muy en serio desde hace 4 años, cuando el día del nacimiento de mi segundo hijo vino acompañado por la noticia que pronunció el Doctor: Su hijo tiene síndrome de down.
Es necesario cultivarnos más sobre las maravillosas capacidades y diferencias que tienen estas personas, y sobre todo borrar ideas erróneas sobre sus alcances. Sobre todo como madres de familia, donde somos madres de hijos con diagnósticos tan diversos, es necesario informarnos para tomar acción y acompañar a nuestros hijos con amor y orientación correcta.
Es decir, si al momento de saber que Manel tiene síndrome de down, me hubiera quedado con las manos cruzadas, no hubiera activado su estimulación temprana con terapeutas profesionales. Tampoco hubiera ido a consultas con especialistas según marca la tendencia de sus problemas debido al cromosoma extra.
Conmemorar este día equivale a vestir con orgullo el traje del conocimiento, acompañar con información a nuestros hijos para que sean independientes y felices y sobre todo, recordarle a la sociedad que este cromosoma extra los hace diferentes, pero con los mismos derechos de inclusión.
Ahora Manel camina, brinca, habla, se comporta, se revela, se cepilla los dientes solo, come por su propia cuenta y creo, que con la ayuda de la sociedad y sus agentes, podrá en un futuro ser totalmente independiente y libre. Incluso me imagino que no tendrá que sufrir discriminación, dolor o acoso por ser diferente.
Este 21 de marzo, usa tus calcetines impares y grítale al mundo que TODA PERSONA MERECE SER TRATADA CON JUSTICIA, SIN LÁSTIMA NI DISCRIMINACIÓN.