Objetivos Familiares: Una Herramienta para Guiar a tus Hijos

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Una de mis actividades favoritas que vienen con el inicio de un ciclo escolar es establecer objetivos familiares para los meses de Agosto a Diciembre.

Cuando creamos propósitos como familia, nos convertimos en un equipo donde todos participamos.

Mi visión es que mis hijos vivan el valor de formar parte activa en una unidad. Quiero que aprendan de manera práctica sobre responsabilidad, tenacidad, determinación, esfuerzo, resolución de problemas…

Siento que crear objetivos como familia es una lección muy práctica para desarrollar habilidades y actitudes que les servirán siempre.

¿Cómo Lo Hacemos?

En general, seguimos una versión simplificada del sistema que uso para establecer mis objetivos personales al inicio del año:

  1. Escribimos nuestros objetivos
  2. Los enfocamos, manteniéndolos específicos y simples
  3. Hacemos un plan
  4. Evaluamos nuestro desempeño

Escribimos y Enfocamos Nuestros Objetivos Familiares

Normalmente lo hacemos durante una junta familiar hacia el final de las vacaciones, y todos podemos opinar y dar ideas.

Mamá y papá abrimos el foro para discutir qué es lo que nos gustaría aprender, hacer o incorporar en nuestra vida familiar durante los siguientes meses.

Es muy divertido escuchar lo que los niños tienen en mente. Y siempre nos sorprende ver su capacidad de aterrizar las ideas más locachonas.

Entre todos, elegimos 2-4 objetivos en los que nos vamos a enfocar y dejamos las otras ideas escritas para otra ocasión.

Hacemos un Plan

Mi parte favorita es hacer el plan. De nuevo, todas las ideas se toman en cuenta y juntos vamos formando un plan factible que le venga bien a todos.

Cuando tenemos todo listo, la hoja con los objetivos familiares y el plan va al centro de comando: un pizarrón que está en la cocina y tiene todos los detalles de la familia (calendarios, rutinas visuales, menu…)

A lo largo de los siguientes meses, trabajamos juntos para lograr los propósitos que nos pusimos como familia.

Evaluamos Nuestro Desempeño

Después, allá por mediados de diciembre, en una junta familiar, checamos nuestra hoja de objetivos familiares:

  • ¿Logramos todos nuestros propósitos?
  • ¿Qué nos faltó? ¿Por qué?
  • ¿Cuáles son las cosas que queremos seguir haciendo?
  • ¿Cuáles son las cosas que no funcionaron/no nos gustaron?

Lo hacemos con gracia para que nadie se desanime.

Pero creo que este paso de evaluación es importante para que mis hijos aprendan a ver situaciones de manera crítica y objetiva, y a tomar decisiones firmes sobre lo que les conviene y lo que no.

Y luego en enero, hacemos el mismo ejercicio para el segundo semestre del ciclo escolar. Y cuando es tiempo de las vacaciones, hacemos lo mismo para el verano.

Ejemplos

Aquí te dejo algunas ideas de objetivos familiares simples que le han funcionado bien a mi familia.

  • Bucket list familiar
    • ¿Qué es algo que todos tenemos ganas de hacer?
    • Debe ser apropiado para todas las edades y capacidades físicas.
    • Debe ser divertido y realista.
  • Versos de memoria
    • Para nuestra familia, es importante conocer a Dios a través de lo que nos enseña en la Biblia.
    • Practicar 1-2 versos de memoria es una manera excelente de guardar Su palabra en nuestros corazones y crear este hábito en nuestros hijos (y en nosotros!)
  • Objetivos financieros
    • ¿Cuánto dinero vamos a guardar para hacer A, B o C?
    • ¿Cuánto nos corresponde a cada miembro de la familia?
  • Hábitos nuevos (o que hay que reforzar)
    • Pueden ser para la salud de nuestros cuerpos o nuestras mentes.
    • Cosas como usar hilo dental todas las noches, jugar afuera todos los días, hacer ejercicio, organizar nuestros closets, leer todos los días, orar en las mañanas…

En Resumen

Como ves, no tienen que ser cosas grandiosas ni complicadas. Son cosas del día a día, son cosas que como papás les queremos enseñar a nuestros hijos, son cosas importantes para nosotros como familia.

Cuando empezamos esta práctica hace un par de años, yo no esperaba gran cosa. De hecho no pensaba que fuera a durar. Pero ver la evolución y el crecimiento de los niños de año a año es realmente mágico.

No solo eso, esta práctica de crear objetivos familiares se ha convertido en una herramienta para guiar y enseñar a nuestros hijos y crear hábitos que consideramos importantes.

¿Sumarás esta herramienta a tu toolbox?


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